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sábado, 2 de abril de 2011

La manera más barata de perder peso Siempre es el mismo truco, nos venden terapias carísimas cuando las soluciones las tenemos a mano y a coste muy bajo. Lo mismo pasa con la reducción de peso.… Seguro que muchos de nosotros hemos puesto en práctica esas dietas maratónicas que nos tienen mareados todo el día y de mal humor, para, al final, terminar tirando la toalla lanzándonos a la comida como obsesos. ¿Resultado? Recuperamos lo que perdimos, incluso unos cuantos kilos más. Está comprobadísimo que la hidroterapia reduce peso y cura enfermedades. La clave está en aplicarla, seguirla. Si es llevada a cabo de manera correcta, desde el primer día se ven resultados. Por desgracia, el agua, aunque es vista como fuente de vida, sólo se utiliza para mitigar la sed, cuando las terapias ayurvédicas han mostrado sus beneficios para la salud. Entre ellos, ayudarnos a mantener nuestro peso. [Relacionado: Los beneficios de la cura termal Michel Boschmann, jefe de investigaciones en el centro de investigación clínica de la Universidad de Medicina Charité de Berlín, se ha interesado en estudiar estos efectos del agua sobre el organismo. El investigador se utilizó a sí mismo y a otros compañeros como conejillos de indias. Tomaron agua con el estómago vacío, medio litro, este líquido en ayunas estimula, por peso y temperatura, un reflejo hepático que activa el sistema nervioso simpático y predispone al cuerpo a un mayor rendimiento físico y mental. Lo ideal sería beber de 1,5 a 2 litros (seis a ocho vasos) . ¿Por qué el agua ayuda a mantener o reducir el peso y combatir la obesidad? Cuando se toma suficiente agua en ayunas, el primer efecto es el ya descrito por Boschmann. En segundo lugar, el cambio de temperatura obliga al cuerpo a gastar calorías para compensar esa alteración térmica, y se traduce en pérdida de peso. Siempre y cuando se acompañe de un plan integral: dieta y ejercicio. Por otra parte, la ingestión de agua fría tonifica. Y el agua caliente ayuda a aliviar la gastritis crónica y los cólicos. En resumen: tomar en ayunas seis a ocho vasos de agua y no ingerir ningún alimento en los siguientes 30 a 60 minutos. Al principio, la urgencia por ir al baño será grande, pero el cuerpo pronto se acostumbra y lo controla. Si se es paciente y constante, los resultados son visibles a los pocos días y el cambio es espectacular en pocas semanas. Por: Carlos Gutiérrez. Más artículos de Carlos Gutiérrez.